Un plano SIG puede mostrar elementos artificiales como edificios o puentes, así como elementos naturales como ríos y árboles. También puede mostrar relaciones espaciales y conexiones, así como resaltar tendencias y patrones a lo largo del tiempo. Los planos SIG son fundamentales para aplicaciones como la gestión medioambiental, la logística comercial, la planificación urbana y la respuesta ante catástrofes gracias a sus potentes capacidades de análisis y elementos interactivos.

La precisión del mapeo SIG depende de una serie de factores, como la tecnología que se use, los métodos de procesamiento y la calidad de los datos. Los softwares avanzados y las técnicas de integración también mejoran la precisión, haciendo que los planos SIG sean muy fiables en muchas aplicaciones. Sin embargo, su precisión depende en gran medida del contexto específico y los requisitos de uso.

Ayudan a optimizar la planificación urbanística, el mantenimiento de las carreteras y los servicios públicos, la gestión de emergencias, la evaluación de infraestructuras y la gestión de proyectos de construcción y propiedades. Los nuevos sensores de datos, desde la temperatura del suelo hasta los vehículos, así como las cámaras de tráfico o las secuencias de vídeo de tiendas y estadios, amplían el radio de trabajo del mapeo SIG para reforzar la eficiencia y reducir el desperdicio. El análisis espacial en el comercio minorista ayuda al sector a obtener información muy valiosa sobre la entrega de existencias, la gestión de tiendas e inventarios, el marketing y las ventas.

La proyección de planos consiste en la acción de convertir la superficie curva tridimensional de la Tierra en un plano bidimensional. Esto se consigue mediante técnicas matemáticas que pueden crear distorsiones que afectan a las formas, las áreas, las distancias y las direcciones. Las necesidades de los diferentes mapeos basadas en objetivos y regiones quedan satisfechas por los distintos tipos de proyecciones, como la cónica, la cilíndrica o la acimutal. Para minimizar las distorsiones, deberá elegir el tipo de proyección correcto para garantizar que el análisis espacial sea preciso y los datos se visualicen correctamente.

En los sistemas de información geográfica (SIG), el álgebra de planos es la base para realizar operaciones matemáticas en datos rasterizados (datos pixelados o en malla asociados con una localización geográfica) para determinar el modelado y el análisis espacial. Debido a que el álgebra de planos convierte los datos espaciales en información, a veces se utiliza en la toma de decisiones en campos como la gestión medioambiental y la planificación urbana.