Los hospitales se han convertido en el foco de atención del mundo entero en el último año y medio. El reporte de la ocupación de camas de cuidados intensivos, así como del personal médico disponible, han sido indicadores comunes sobre la gestión del COVID-19 en cada país.
Como protocolo de bioseguridad, el acceso a los centros hospitalarios ha sido más riguroso y restrictivo. Así mismo, y sobre todo en los primeros meses de la pandemia, las alertas de seguridad aumentaron por los ataques discriminatorios que sufrieron los propios trabajadores de la salud.
Y no solo ello: la Organización Mundial para la Salud (OMS) advirtió de la escasez de equipos de protección personal y el aumento de los precios de estos (desde mascarillas quirúrgicas hasta respiradores N95). Esto llevó a un aumento del robo de insumos e implementos médicos en América Latina, según InSight Crime.
Este escenario puso en la mira las vulnerabilidades de un sector expuesto a un sinnúmero de variables y problemáticas difíciles de controlar: desde incidentes rutinarios como el bloqueo de las ambulancias por un parqueo indebido en la zona de estas, hasta la fuga de un paciente, las lesiones o incluso abusos que puede recibir en intervalos de tiempo sin un monitoreo efectivo.
Ante estas situaciones tan complejas que por momentos se salen de las manos de los funcionarios a cargo, la tecnología se convierte en un respaldo necesario para garantizar una mayor seguridad y dinamizar las acciones del personal de cada área. Es lo que permite, por ejemplo, el software de gestión de video (VMS).
Al integrar el análisis de video con el VMS, aparecen una serie de oportunidades para apoyar al sector de la salud. La seguridad perimetral es apenas una de ellas, pues el reconocimiento de matrículas (LPR) puede identificar los vehículos que ingresan al parqueadero y determinar cuáles están autorizados a estacionar allí, y así evitar inconvenientes con la entrada y salida de ambulancias.
En caso de una posible evacuación de emergencia, el análisis de video con sus funciones avanzadas de recuento de personal ayuda a las autoridades a realizar un seguimiento del número y la ubicación de personas que se encuentran en el centro hospitalario.
Esta misma tecnología es clave al investigar incidentes de robo o vandalismo, pues los operadores pueden acceder a herramientas de análisis de video para rastrear personas involucradas en estas situaciones.
Por otro lado, ante acusaciones al personal médico de maltrato a los pacientes, los centros de salud pueden mitigar los riesgos legales gracias al VMS. Este brinda una búsqueda rápida y precisa de cientos de horas de grabaciones de video, las cuales se convierten en evidencia para demostrar la actuación respectiva.
Ahora bien, el VMS también puede detectar si las personas gritan; una acción que podría indicar un potencial hecho violento. Pero no solo ello, los sensores de sonido se utilizan para detectar la rotura de cristales; cuando el vidrio de un jarrón, por ejemplo, golpea el piso y se rompe, el sensor envía una notificación a las enfermeras, lo que podría salvar a una persona de lesiones graves,
Así mismo, los análisis de inteligencia artificial junto al VMS también detectan las condiciones previas a la posible caída de una persona en una clínica. Por ejemplo, si un paciente se quita la manta de la cama o deja caer una muleta, los análisis de video envían una notificación a las enfermeras.
La analítica puede reconocer varios elementos que podrían desencadenar accidentes; desde alambres hasta cables de carga telefónica. Pero también puede notificar si los vendajes de un paciente no se han cambiado o si este, postrado en cama, necesita ayuda.
Un caso comprobado de cómo un sistema de gestión de video se convirtió en un apoyo real en las operaciones de un centro médico latinoamericano es el Hospital de la Mujer Alfredo G. Paulson de Guayaquil, Ecuador. Este optó por modernizar sus instalaciones, y con ello su sistema de videovigilancia, a partir del software de gestión de video Milestone XProtect® Expert de Milestone Systems.
El sistema permite a los administradores contar, entre otras opciones, con analíticas de objeto extraviado, objeto encontrado y cruces de línea. Así mismo, el seccionamiento de búsqueda brinda un rastreo rápido de movimientos sectorizados de una cámara.
La plataforma permite integrar o hacer interconexión con un sistema de control de acceso y también con sistemas de alarmas, las cuales se activan en caso de alguna anomalía; por ejemplo, si hay humo. De esta manera, se ahorra el personal de vigilancia, pues la sola alerta que capta la cámara lleva a una acción inmediata.
Por otra parte, el sistema le facilita al hospital la tarea de monitorear a los pacientes para garantizar una atención completa. De la mano del sistema de seguridad, sirve para revisar cuántos ciclos del proceso de esterilización han realizado las enfermeras, y así cotejar con los registros escritos.
El Hospital de la Mujer es un referente en la región de una tendencia creciente como es el desarrollo de hospitales inteligentes. Estos se caracterizan por la integración de cámaras en red con sistemas de gestión de video que permiten una supervisión remota y estratégica para la atención de cada paciente.
En tiempos de COVID-19, esta tecnología ha puesto en evidencia su enorme potencial para apoyar tanto al personal médico como a los pacientes. Uno de los ejemplos más reconocidos es el del hospital de Boston, el cual adaptó su sistema de video para proporcionar monitoreo remoto de los pacientes con coronavirus.
Los pacientes usan dispositivos de IoT que permiten a los médicos controlar su nivel de oxígeno y frecuencia cardíaca de forma remota. Esto lleva a liberar camas del hospital y ahorrar suministros de equipo de protección personal, pero también a recopilar datos y brindar telemedicina de calidad a los pacientes en el hogar.
Finalmente, el análisis de video le proporciona datos clave a los administradores de salud sobre los lugares del hospital con mayor concentración de personas para hacer mejor uso de los recursos y diseñar estrategias en procura de mantener el distanciamiento social requerido.
Así, el VMS apoya esta y otras labores diarias para un cuidado integral de todos los que hacen parte de la vida imparable de un hospital.